El Consejo de Ministros ha declarado hoy (20 de julio de 2018)  la urgente ocupación de terrenos para mejorar los accesos al aeropuerto de Alicante-Elche, que consiste en la duplicación de calzada de la carretera N-338. 

Las ansiadas obras para ampliar los accesos al aeropuerto de Alicante-Elche, adjudicadas a la UTE Becsa-FCC en abril de este año, podrán finalmente comenzar a principios de 2019. Un calendario que supone cierto retraso sobre los planes iniciales de iniciar las obras durante este otoño, y que dilatará los trabajos, si no hay nuevos retrasos, hasta bien entrado el año 2021 (el plazo de ejecución del proyecto es de 34 meses).

El proyecto está presupuestado en 18,5 millones de euros, una rebaja del 36% respecto al precio de salida (29,3 millones) y se prolongará durante casi tres años. La carretera N-338 es un auténtico by-pass entre la carretera N-332 (que une Alicante con Murcia por el litoral) y la autovía A-70, además de ser el único acceso posible al aeropuerto. 

El proyecto consiste en la mejora integral de los 4,75 kilómetros de la N-338 con la construcción de dos carriles en cada sentido y cuatro enlaces. Uno a la Institución Ferial Alicantina y la Vía Parque, otro a la N-332, un tercero a la circunvalación (A-70) y el cuarto a la rotonda de entrada al aeropuerto.

Asimismo, el proyecto de ampliación de la calzada para doblar su capacidad define un total de 8 estructuras: 4 viaductos, 2 pasos superiores y 2 pasos inferiores. Por último, la carretera intercepta dos vías pecuarias, la Vereda de Dolores y la Cañada Real del Portichol, que se reponen en la longitud afectada.