El touroperador británico Thomas Cook, el más antiguo del mundo y de los primeros en traer turistas a la Costa Blanca, ha anunciado este lunes el fin de sus operaciones como consecuencia de fuertes problemas financieros.  

La presencia del mayorista en el aeropuerto de Alicante-Elche se había reducido bastante en los últimos 5 años. El mayorista, con 178 años de historia, se había centrado desde la "primavera árabe" en Canarias y Baleares, donde se desviaron los principales grupos de turistas. Por ello, es de esperar que la incidencia negativa en la Costa Blanca sea menor.

La compañía contaba únicamente con vuelos directos a Manchester y la previsión de plazas aéreas desde este lunes hasta el mes de marzo de 2020 era de 6.387, lo que supone una caída del 42% con respecto al mismo periodo de 2018.

La Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido ha dispuesto de cuatro vuelos chárter para repatriar a los 800 turistas británicos atrapados en la Costa Blanca. Dichos vuelos serán operados por Titan Airways los días 25 y 29 de septiembre y 3 y 6 de octubre.

Thomas Cook operaba en 16 países (principalmente Túnez, Turquía, Canarias y Baleares) y contaba con una flota 105 aviones y 200 hoteles y complejos hoteleros bajo su marca. La compañía empleaba a 22.000 personas (9.000 en Reino Unido) y tiene actualmente a 150.000 turistas de vacaciones que serán repatriados durante las próximas dos semanas (desde el 23 de septiembre hasta el 6 de octubre). 

El touroperador había previsto sellar esta semana un paquete de rescate con el fondo chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros). No obstante, fue retrasado por la exigencia de los bancos -como el RBS y el Lloyds- de contar con nuevas reservas de cara al invierno, que la firma no ha sido capaz de lograr.