Desde que comenzó la temporada estival de este año 2024, las quejas e imágenes de pasajeros agolpados a altas horas de la noche en el entorno del aeropuerto de Alicante-Elche no dejan de sucederse. Son pasajeros que esperan autobuses o taxis durante muchísimo tiempo para llegar a sus destinos finales, ante la escasez de frecuencias nocturnas de autobús y del limitado número de taxis disponibles, ya que el proceso de adjudicación de nuevas licencias está estancado.

De esto no se puede culpar a los taxistas, ya que hacen lo que pueden con los recursos disponibles. Lo que resulta incomprensible es que durante el verano, entre las 23:00 y la 01:00, lleguen entre 20 y 25 vuelos, lo que representa entre 3.000 y 5.000 pasajeros en menos de tres horas, y no haya suficientes frecuencias de transporte público. Para contextualizar, durante esas horas, el aeropuerto solo cuenta con 5 buses hacia Alicante y 1 hacia Benidorm y Elche (pueden consultar los horarios de todas las rutas de bus haciendo clic aquí). ¿Cómo se justifica esto? ¿Por qué durante el día hay el doble de frecuencias cuando el flujo de pasajeros es similar al de esas horas nocturnas? Y si hablamos de otros enlaces en bus hacia ciudades como Cartagena, Calpe, Murcia, Torrevieja, etc., no hay ni un solo bus en ese período de tiempo.

En un aeropuerto que no cuenta con TRAM ni enlace ferroviario, que en el mejor de los casos llegará en 2030, y que transporta 16 millones de pasajeros al año con perspectivas de llegar a 20 millones en los próximos 2-3 años, ¿qué imagen damos a los visitantes? Este gran aeropuerto y sus pasajeros merecen más y mejor. Por las noches, los pasajeros se ven obligados a hacer colas interminables para conseguir algún taxi, si es que lo hay, debido al volumen de trabajo, y si tienen suerte, podrán tomar el bus a Alicante, que va siempre a rebosar. Con 10 licencias de VTC tampoco es suficiente para cubrir toda la demanda.

Nosotros, lamentablemente, no tenemos ningún poder para solucionar este problema, puesto que somos unos meros aficionados de la aviación, pero pedimos encarecidamente a las administraciones públicas competentes y a las empresas prestadoras de servicios que apuesten por el aeropuerto de Alicante-Elche, añadan más frecuencias para satisfacer la demanda y se otorguen más licencias de taxi para poder operar durante la temporada estival. Está claro que no ha habido la planificación suficiente teniendo el cuenta el nivel de crecimiento de tráfico aéreo, por ello esperamos que se tome nota de los errores y se mejore de cara a los próximos años.