El aeropuerto de Alicante-Elche batió hoy, lunes 30 de diciembre, su récord de pasajeros con la llegada del viajero número 15 millones a falta de dos días para acabar el año.

El ejercicio 2019 termina con un doble récord de pasajeros para el aeropuerto, ya que el pasado 25 de noviembre recibía la llegada del pasajero 14 millones por primera vez en la historia.

Asimismo, el aeropuerto ha batido su récord histórico de operaciones al superar los 101.000 movimientos (entre salidas y llegadas de aeronaves).

Laura Navarro, nueva directora del aeropuerto desde el pasado 1 de noviembre, ha recibido al viajero 15 millones procedente de un vuelo de Londres Southend, operado por la compañía británica easyJet, y le ha entregado unos obsequios para celebrar el acontecimiento. También han asistido al acto el director general de Turisme, Herick Campos, y el de Inteligencia Turística, Mario Villar.  

Para la presente temporada de invierno, que arrancó el domingo 27 de octubre de 2019 y finaliza el 28 de marzo de 2020, el aeropuerto de Alicante-Elche dispone de 149 rutas directas a 23 países, lo que da muestra de la conectividad con la que cuenta la terminal alicantina.

Una terminal al 75% de su capacidad máxima:

A finales de marzo de 2011 quedó inaugurada la nueva terminal del aeropuerto de Alicante-Elche con capacidad para 20 millones de pasajeros. En aquel instante el tráfico de pasajeros apenas superaba los 9 millones, un 45% de la capacidad máxima de la nueva terminal.

Casi 9 años después el aeropuerto alcanza los 15 millones de pasajeros y un 75% de su capacidad total, lo que le convierte en el 40° aeropuerto con mayor volumen de pasajeros de Europa. De seguir dicha tendencia, se necesitaría 7 años y medio para alcanzar su máxima capacidad. Es decir, en 2027.

No obstante existen diferentes variables que pueden hacer ralentizar el crecimiento en los próximos años como la incertidumbre provocada por el Brexit (Reino Unido representa el principal mercado del aeropuerto con una cuota del 40%), el aumento de las temperaturas en países del centro y norte de Europa como consencuencia del cambio climático, una nueva crisis del mercado laboral y financiero (a raíz de la disponibilidad de más datos y la aplicación de tecnologías de Inteligencia Artificial), el aumento del precio del barril de petróleo o la capacidad total de la pista del aeropuerto.

Sin perder la mirada al presente, lo que clama al cielo a día de hoy es que el aeropuerto disponga de accesos por carretera sin desdoblar; sea el sexto aeropuerto europeo con mayor volumen de pasajeros y sin conexión ferroviaria por detrás de Dublín, Palma de Mallorca (tranvía en estudio), Berlín Tegel (a expensas de su cierre), Praga (en construcción) y Budapest, mientras la Unión Europea aconseja su creación a partir de los 6 millones de pasajeros; y sea también el sexto aeropuerto europeo con mayor volumen de pasajeros y una única pista operativa por detrás de Londres Gatwick (que tiene dos, pero la proximidad de ambas sólo permite que una esté operativa), Londres Stansted, Ginebra, Londres Luton y Edimburgo, mientras este año se han superado las 100.000 operaciones.