La pasada semana, responsables del Consell, incluido el director general de Transportes, Manuel Ríos, y representantes de Vectalia, la empresa concesionaria del autobús al aeropuerto, se reunieron para abordar la reducción de las esperas de los viajeros que llegan a Alicante. Como resultado, se acordó un refuerzo de la línea C-6 de autobús, que conecta el aeropuerto con la capital de la provincia.

Este cambio, que ya ha entrado en funcionamiento, consiste en añadir un quinto autocar a la flota de vehículos, que anteriormente contaba con cuatro unidades, pasando a ofrecer ahora 71 frecuencias diarias en comparación con las 60 que había hasta ahora (podéis consultar los horarios haciendo clic aquí). Así, se logra reducir la frecuencia de paso de 15 a 12 minutos, ajustándose según el tráfico. Además, esto permite una mayor capacidad de transporte, especialmente en horas punta. Con el refuerzo, la línea C-6 ahora dispone de tres vehículos con capacidad para hasta sesenta personas y dos con capacidad para hasta ochenta pasajeros.

A pesar de este refuerzo y aumento de capacidad, muy bienvenido puesto que "descongestionará" este enlace en horas punta, la conectividad nocturna sigue bajo mínimos, con tan solo una frecuencia a la hora entre el aeropuerto de Alicante-Elche y la ciudad de Alicante entre las 00:00 y las 06:00 de la mañana. De poco sirve este aumento de frecuencias durante el día si por la noche se mantiene intacto el servicio, teniendo en cuenta que las colas de pasajeros esperando a un bus o taxi ocurren por las noches. Entre las 23:00 y la 01:00, dependiendo del día de la semana, hay entre 25 y 30 llegadas de aviones y tan solo cuatro salidas hacia Alicante en autobús.

Desde nuestra web de información del aeropuerto, celebramos este aumento de frecuencias. Sin embargo, bajo nuestra humilde opinión, creemos que también se debería reforzar la conectividad nocturna como venimos solicitando desde hace ya semanas

Es fundamental implementar al menos dos frecuencias por hora hasta las 2 de la mañana para gestionar los habituales retrasos de llegada durante la temporada de verano y aliviar las colas de pasajeros esperando transporte hacia su destino final tras aterrizar, ya sea mediante autobús, taxi o VTC. Reconocemos que implementarlo a estas alturas del verano puede ser complicado, por lo que esperamos y confiamos en que se establezca, como mínimo, para la próxima temporada de verano de 2025, que comenzará a finales de marzo, evitando que nos veamos desbordados como este año.