El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández es en uno de los más transitados de España, el quinto concretamente, superando los 18 millones de pasajeros anuales en 2024 y con previsiones de seguir creciendo, pudiendo superar su máximo de capacidad (19 millones) en 2025.
Ante este aumento del tráfico aéreo y desde el fin de la pandemia ha surgido nuevamente el debate sobre la necesidad de construir una segunda pista. Sin embargo, las posturas políticas en torno a esta infraestructura están divididas. A continuación vamos a analizar la situación en detalle.
¿Quién decide sobre la construcción de una segunda pista?
La construcción de una segunda pista en el aeropuerto de Alicante-Elche depende de AENA, la entidad encargada de la gestión de los aeropuertos en España, en coordinación con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Estas decisiones se establecen a través del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), un plan estratégico que fija las inversiones y desarrollos de los aeropuertos para períodos de cinco años. En la actualidad, el DORA 2022-2026 no contempla la construcción de una segunda pista en Alicante-Elche, lo que implica que no está prevista al menos hasta el siguiente ciclo de planificación y que conoceremos previsiblemente el próximo año 2026.
Para que la construcción de la segunda pista del aeropuerto de Alicante-Elche sea una realidad en el medio plazo, AENA debería incluirla en el próximo DORA 2027-2031. Esto implicaría justificar su necesidad en términos de demanda de pasajeros, viabilidad económica e impacto ambiental. La aprobación final dependería del Gobierno central y de estudios técnicos que respalden su construcción. Sin embargo, en la actualidad AENA no ha hecho mención de esta posibilidad para el próximo DORA, limitándose únicamente a anunciar la ampliación de la terminal de pasajeros sin referirse a la construcción de una segunda pista.
La posición del Gobierno central
El Gobierno de España, bajo el liderazgo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y a través del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha señalado que la construcción de una segunda pista en el aeropuerto de Alicante-Elche no es una prioridad inmediata. Según el Ejecutivo, las instalaciones actuales y la pista existente aún tienen capacidad para gestionar más tráfico con algunas mejoras operativas antes de justificar una ampliación de tan gran envergadura.
Desde el Gobierno se destaca que cualquier decisión debe basarse en criterios técnicos y en una demanda real, y no en "presiones territoriales o partidistas". El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha enfatizado que cualquier ampliación debe responder a necesidades objetivas y no a factores políticos.
El PSOE, como partido, mantiene una postura crítica respecto a la construcción inmediata de la segunda pista. Defiende que, antes de realizar cualquier ampliación, se debe evaluar de manera rigurosa si la demanda realmente lo justifica, basándose en criterios técnicos y no en presiones políticas. Desde el PSOE se pone el énfasis en la sostenibilidad y en que cualquier ampliación debe ser compatible con el respeto al medio ambiente, tanto en términos de emisiones como de afectación a los ecosistemas locales.
El Partido Popular, la Generalitat Valenciana y Ayuntamientos
El Partido Popular, tanto a nivel nacional como regional, ha criticado la negativa del Gobierno central a impulsar la construcción de la segunda pista. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), ha señalado en diversas ocasiones que el aeropuerto de Alicante-Elche es fundamental para el turismo y la economía de la Comunidad Valenciana, por lo que considera "injustificable" la falta de inversión en su ampliación.
Desde el Ayuntamiento de Alicante, gobernado también por el PP, se aprobó una declaración institucional para exigir al Gobierno la construcción de la segunda pista, con el respaldo de PP, PSOE y VOX, mientras que Compromís y EU-Podem votaron en contra. El alcalde Luis Barcala ha acusado al Ejecutivo de "marginar" a Alicante en materia de infraestructuras y ha pedido que se reconsidere la decisión.
El Ayuntamiento de Elche, con el alcalde Pablo Ruz (PP) al frente, también ha expresado su desacuerdo con la negativa del Gobierno a la segunda pista. Ruz ha solicitado recientemente una reunión con el Ministerio de Transportes para abordar esta cuestión y otras infraestructuras clave para la ciudad. Aunque no se ha aprobado una declaración institucional al respecto, el consistorio ilicitano ha mostrado su respaldo a la ampliación del aeropuerto.
La postura de VOX
VOX ha apoyado la construcción de la segunda pista, argumentando que es una infraestructura clave para el crecimiento económico de la provincia de Alicante. Consideran que el aeropuerto es un motor fundamental para el turismo y el comercio, y que la negativa del Gobierno a su ampliación responde a "criterios ideológicos" más que técnicos. Además, han criticado la postura del PSOE y han defendido la necesidad de mejorar la red de infraestructuras en la Comunidad Valenciana.
Compromís, Sumar y Podemos
Compromís, Sumar y Podemos han adoptado posturas contrarias o cautas respecto a la construcción de la segunda pista. Estos partidos consideran que antes de proceder con la ampliación, es necesario optimizar los recursos actuales del aeropuerto y mejorar la sostenibilidad del transporte en la región. Insisten en que las inversiones deben centrarse en alternativas como la mejora de la conexión ferroviaria con el aeropuerto. Además, subrayan la importancia de aplicar políticas medioambientales más estrictas y evitar proyectos que puedan agravar el impacto ecológico.
Impacto ambiental de la segunda pista
Uno de los aspectos más relevantes del debate es el impacto ambiental que supondría la construcción de una segunda pista. Grupos ecologistas han señalado que la ampliación del aeropuerto podría afectar a zonas protegidas cercanas como el humedal de Aguamarga y aumentar significativamente las emisiones de CO2 en la región. Asimismo, advierten que el incremento del tráfico aéreo agravaría la contaminación acústica y la presión sobre los ecosistemas locales. Por ello, piden que se realicen estudios de impacto ambiental exhaustivos antes de tomar una decisión definitiva.
El papel de las aerolíneas
Las aerolíneas son las principales usuarias de la infraestructura aeroportuaria, y su necesidad de capacidad adicional puede ser un factor importante para justificar la construcción de una segunda pista. Si las aerolíneas, especialmente las de bajo coste con base en Alicante-Elche como easyJet, Norwegian, Ryanair o Vueling, ven necesaria la construcción de una segunda pista, podrían presionar a las autoridades aeroportuarias y al Gobierno. Sin embargo, hasta el momento, ninguna de estas aerolíneas, excepto Ryanair a través de su country manager, Elena Cabrera, se ha pronunciado públicamente sobre la necesidad de la segunda pista.
Por ejemplo, si una aerolínea planea aumentar su número de vuelos o añadir nuevas rutas en Alicante-Elche, la falta de capacidad operativa podría limitar su expansión al denegársele slots (espacio de tiempo específico asignado a una aerolínea) en una franja horaria saturada. En este sentido, las aerolíneas pueden ser factores clave para señalar la necesidad de una segunda pista para permitir un mayor volumen de vuelos.
Conclusión
El debate sobre la construcción de una segunda pista en el aeropuerto de Alicante-Elche pone de manifiesto las diferencias de criterio entre el Gobierno central y las administraciones locales y autonómicas, gobernadas por partidos opuestos. Sin embargo, la realidad es que la pista actual ya está alcanzando su máxima capacidad durante la temporada estival en varias franjas horarias, especialmente los sábados que es el día de mayor tráfico de la semana.
Para 2025 AENA ha establecido que el número máximo de salidas y llegadas por hora es de 19 y 19, o un total combinado de 36. No obstante, durante la temporada de verano en los días de alta demanda, como los sábados, la franja de 10 a 11 de la mañana presenta hasta 24 salidas, superando claramente el "límite" estipulado de 19.
El aeropuerto está claramente "condenado" a crecer fuera del período estival, ya que con las infraestructuras actuales es muy complicado aumentar el flujo de aeronaves en las horas centrales del día durante la temporada estival. Mientras tanto, se podrían implementar medidas transitorias como el desdoblamiento del procesador (en licitación) o la construcción de una salida adicional rápida de pista, aunque estas soluciones son solo paliativas.
Desde nuestro punto de vista como medio independiente, consideramos que la construcción de la segunda pista debe ser una prioridad estratégica para el futuro del aeropuerto, aunque no sea una necesidad inmediata. Sin embargo, es crucial comenzar a planificarla cuanto antes, ya que el desarrollo de infraestructuras de esta magnitud suele ser un proceso largo y complejo.
Es importante destacar que AENA, en su plan DORA 2022-2026, proyectaba que el aeropuerto alcanzaría los 15.647.021 pasajeros en 2026, una cifra que en realidad se logró ya en 2023. Si Alicante-Elche supera por primera vez los 19 millones de pasajeros en 2025, estaría superando en más de un 21% las previsiones de AENA un año antes de lo estimado. Además, existe la posibilidad de que en 2026 el aeropuerto se acerque o incluso supere los 20 millones de pasajeros, lo que supondría un desvío de más de 4.5 millones de usuarios respecto a la previsión inicial del ente aeroportuario.
Todos estos datos reflejan un crecimiento mucho más rápido del esperado, lo que refuerza la necesidad de planificar con antelación las futuras ampliaciones. Aunque la construcción de una segunda pista quizá no sea urgente en este momento, podría volverse imprescindible en pocos años y si no se incluye en el próximo DORA 2027-2031 podríamos no ver la segunda pista hasta bien entrada la década de 2040.
1 Comentarios
Es urgente la segunda pista, y más siendo una infraestructura básica del turismo del país que puede colapsar. También por seguridad.
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